El control de plagas consiste en evitar la reproducción de estas con condiciones favorables de plantas, animales o insectos que se encargan de invadir espacios, son comúnmente encontrados en huertos o cosechas agrícolas.
Las plagas deben ser controladas a tiempo, ya que si no es así podremos tener consecuencias como el desencadenamiento de enfermedades que ocasionen daños en plantas, animales y personas cercanas.
Estos son los tipos de controles de plagas que existen:
Control de plagas químicos: se utiliza en espacios cerrados en donde normalmente se utilizan pesticidas para la eliminación de plagas. Debido a que se utilizan químicos, se pueden provocar algunos daños en personas y animales.
Control de plagas natural: reduce o elimina las plagas, incluye instalación de barreras físicas que impiden el acceso, es un método natural y no produce ningún efecto secundario, el único inconveniente es que el proceso de eliminación es muy tardado.
Control biológico: se utilizan organismos vivos como larvas o mariquitas, que ayudan a reducir la propagación de enfermedades.
Pesticidas naturales: son extraídos de hierbas y se aplican a cultivos infectados, no son tóxicos, pero pueden afectar a los organismos ya sea por contacto, inhalación o ingestión.